El Palace recupera su auténtico color tras una restauración histórica dirigida por Ruiz-Larrea 

El hotel, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), exhibe de nuevo las tonalidades y las estructuras arquitectónicas que lucía cuando abrió sus puertas en 1912

Madrid, 29/10/2024.- El Hotel Palace de Madrid ha presentado la rehabilitación de su icónica fachada, una restauración histórica dirigida Ruiz-Larrea Arquitectura que ha permitido recuperar los colores originales del edificio tal y como este abrió en 1912.

Con un plazo de ejecución de un año, el proyecto ha permitido rehabilitar 8.000 metros cuadrados de fachada con métodos basados en una combinación del trabajo artesanal y la técnica científica. El resultado del proceso es la recuperación de los tonos beige y marrón rojizo con los que el hotel se proyectó el pasado siglo.

“Se ha realizado un minucioso trabajo de investigación, documentación histórica y estudio científico de cada elemento hasta llegar al resultado que disfrutamos actualmente: la recuperación de los colores y los elementos originales del Hotel Palace de acuerdo al diseño del arquitecto Eduard Ferrés i Puig y del promotor Marquet. Hoy devolvemos el esplendor a un edificio que es patrimonio de Madrid, hito del Paisaje de la Luz de la Unesco y monumento nacional protegido como Bien de Interés Cultural”, declaró Miguel Díaz, socio de Ruiz-Larrea y director del proyecto.

En esta intervención, además el plazo de ejecución, que ha sido de alrededor de un año y que incluye el montaje y desmontaje de las estructuras necesarias, el estudio del estado y composición de los elementos, el análisis documental con el fin de asegurar el máximo rigor histórico de la intervención y, por fin, la restauración propiamente dicha.

EL “COLOR PALACE”

El auténtico color del Hotel Palace se descubrió durante los estudios efectuados sobre las capas de pintura existentes para analizar su composición histórica. La investigación terminó por arrojar la gama de tonalidades originales: el color beige en las superficies planas que trata de imitar la piedra caliza de las zonas inferiores y el marrón rojizo en los adornos, que intenta reproducir la terracota.

La importancia del color que caracteriza esta emblemática fachada destaca por ser de una composición única, hecha exclusivamente para este edificio. Esta pintura, lograda a base de tintes a la cal o al temple elaborados hace más de 100 años en la propia obra mediante pigmentos naturales, consiguen un Pantone de la época irrepetible. 

Estos colores han sido replicados con la sutil técnica de la veladura, que consiste en la superposición de capas de pintura translúcidas sobre la pintura seca original con el fin de alcanzar el tono deseado.

BACO Y LA NUEVA MARQUESINA

A pesar de llevar 112 años en pie, la calidad constructiva del Palace ha permitido que la fachada se conservase en buen estado. El paso del tiempo y la contaminación, sin embargo, habían hecho mella en ménsulas, balaustras y elementos decorativos que han sido sustituidos y tratados para asegurtar la uniformidad del conjunto. Los detalles vegetales y florales, que antes parecían esferas o formas curvas, se han convertido tras el proceso de decapado y limpieza en rosas y flores cinceladas con todo lujo de detalles. “Paradójicamente, las sucesivas y excesivas capas de pintura que el edificio había recibido a lo largo de los años han contribuido a la conservación de esta decoración, al encapsularla y protegerla de las inclemencias exteriores”, confirma Miguel Díaz.

Además, la documentación histórica -incluida las fotos realizadas durante la Guerra Civil- ha permitido recrear la marquesina primigenia de forja y cristal de la entrada principal. Esta sustituye a la segunda marquesina del hotel, opaca y de mucho mayor volumen, que impedía ver la excepcional cabeza del dios Baco rodeada de parras y uvas que da la bienvenida al visitante. Gracias el proceso de restauración, el dios Baco vuelve a ser visible.

RUIZ-LARREA, LÍDERES EN INNOVACIÓN

Ruiz-Larrea Arquitectura es una empresa líder en innovación y sostenibilidad en proyectos de obra nueva, rehabilitación o transformación de activos internacionalmente reconocida. Es pionera en el desarrollo y aplicación de nuevos sistemas de edificación sostenible e industrializada, disminución radical de la demanda energética y arquitectura saludable y corresponsable.

Ruiz-Larrea ha firmado trabajos como la actual sede de Movistar+, el Centro Nacional de Energías Renovables, la Agencia Andaluza de la Energía, la Torre Cibeles del Banco de España, el hotel de lujo The Madrid EDITION, la reforma del Hotel Palace de Madrid (en curso), las sedes corporativa y logística de Vueling o el nuevo headquarters de la farmacéutica Sanofi en Barcelona. Además, Ruiz-Larrea ha desarrollado numerosos de proyectos de vivienda de obra nueva, build to rent y vivienda asequible, como el proyecto industrializado Manubuild, el residencial Madrid 0’0 (nZEB, BREEAM), el residencial Adelfas 98 (BREEAM) o Carabanchel 34 (Passivhaus).

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