La propuesta arquitectónica presentada se apoya en tres grandes premisas claramente diferenciadas pero a la vez complementarias entre ellas. El objetivo final de estas acciones es triple: mejorar los aspectos funcionales y de gestión que a día de hoy presentan más carencias, impulsar los puntos fuertes de que ya dispone y finalmente generar nuevas actividades y dinámicas a nivel deportivo (y también a nivel social) que se consideran troncales para el buen funcionamiento de una instalación deportiva de primera magnitud como esta.
La propuesta integra todos los espacios de nueva creación dentro del volumen edificatorio existente, percibiendo así la suma de los espacios a reformar y los de obra nueva como una sola unidad formal. Esta premisa permite establecer una jerarquía compacta de espacios y unas distribuciones que facilitan racionalizar las circulaciones existentes y nuevas.