Teniendo en cuenta la geometría de la parcela y las necesidades programáticas planteadas por la propiedad, se resuelve como un triángulo que prácticamente colmata la zona edificable y replica la forma de los lindes de la parcela, apropiándose por extensión y proyección del total de la parcela. Sobre esta, una planta quebrada contiene el programa nocturno.
Conceptualmente está considerado como un elemento continuo plegado sobre sí mismo y que levita formando la planta baja y envuelve la planta primera.